Válvulas de asiento inclinado: cómo son y para qué se utilizan

Las válvulas de asiento inclinado (también conocidas como angulares) se activan de manera neumática y sirven para abrir o cerrar el paso de un fluido. Son de acero inoxidable, requieren poco mantenimiento y tienen una larga vida útil. Al igual que las válvulas esféricas, tienen una aplicación sencilla que detallaremos a continuación.

Se puede optar, según se necesite, en simple o en doble efecto. En la primera opción, cuando está en reposo, el pistón interno obstruye el recorrido del fluido entre las dos vías. Al activarse la válvula neumáticamente, el pistón deja de obstruir y se conectan las dos vías. Pero cuando se desactiva, el pistón vuelve mediante un resorte a la primera posición.


En la segunda opción (válvulas doble efecto), existen dos vías de activación neumática: una para que el pistón obstruya el paso del fluido, y la otra para que el fluido pase.

valvula-angular

El tamaño de las roscas a elegir va desde  1/2”  hasta 2”, aunque las entradas neumáticas siempre son de 1/8”.

Otra de las ventajas que tienen estas válvulas está en el diseño. El material proporciona seguridad ante golpes y una gran resistencia térmica.